La isla de La Palma ha contado a lo largo de la historia con personajes insignes que han dotado a esta tierra de grandes hazañas.Cabe destacar al Garafiano Baltasar Martín quien en 1553 expulsó de la isla a Pata de Palo en su ofensiva a la capital.
Un personaje desconocido y que merece una mención de igual envergadura que Baltasar Martín, es el capitán Melchor Martínez su historia aparece fugaz sin otros datos que los que se cuentan a continuación.
El 20 de junio de 1618, se avistan frente a las costas de Santa Cruz de La Palma la flota Argelina capitaneada por Tabac Arraéz quienes tras saquear las islas de Lanzarote y La Gomera, quisieron probar suerte en La Palma.
En pleno siglo XVII, las islas Canarias eran saqueadas por moriscos y era tal el temor de la población que se vigilaba concienzudamente.
El miedo de los vecinos a un desembarco impuso que al mediodía del 20 de junio, se sacara a la virgen de Las Nieves de su santuario y se llevara a lo más alto del peñón donde una luz cegó a la flota que no pudieron hacer ni un solo disparo certero no causando daño alguno, los testigos que allí estuvieron informaron que dicha luz procedía de los ojos de la Virgen Mariana.
Desde Garafía, el capitán Melchor Martínez acudió a la capital fuertemente armado con infantes, a lo lejos solo se veían altas varas.
El consejo de La Palma ordenó a este, seguir la flota por la costa, evitando su desembarco en Fuencaliente y Tazacorte donde durante nueve días intentaron el desembarco sin suerte.
No hubo ni una sola víctima isleña en la contienda.